Jordi Clos: “Nunca bajaré los precios para captar un cliente que no es el mío”
La ilusión por crear su propia empresa le surgió desde muy joven. A los 14 años, mientras estudiaba, con algunos compañeros de clase creó Llombart, representaciones exclusivas. Joana Uribe 24/03/2014 De un vistazo Edad: Nació en Barcelona en 1950 Su pasión: Egipto y el arte, sobre todo, antiguo. Familia: casado y con dos hijos. Aficiones: los viajes, principalmente etnográficos. Llombart es el segundo apellido de Jordi Clos. Sin saber muy bien cómo, una empresa de papelería les dio la representación en Cataluña. Después trabajó en dos empresas más: una inmobiliaria y Muebles Maldá en las que, cuenta, aprendió muchísimo hasta que, a los 18 años, montó su empresa de muebles. Clos entró en el mundo de la hostelería como decorador. “Ya conocía a mi mujer, Montse, que trabajaba conmigo en la empresa de muebles. Su padre era propietario del hotel Derby y nos contrató para decorarlo. Entonces me entusiasmó la idea de entrar en este mundo y trabajar en algo que debes mantener viv