«Es mucho más importante hacer las cosas bien que muy rápido»JUAN MARÍA PARÉS ( emprendedor TEXTIL SANTANDERINA)
JUAN MARÍA PARÉS
«Es mucho más importante hacer las cosas bien que muy rápido»
El empresario recibe mañana la Medalla de Oro del municipio
El Ayuntamiento de Cabezón de la Sal ha decidido conceder la Medalla de Oro del municipio al presidente de Textil Santanderina, Juan María Parés, por su vinculación y contribución al entramado social y cultural de la comarca. Mañana jueves se hará entrega de la distinción en un acto que tendrá lugar, a partir de las 20,45 horas en la Casa de Cultura Conde de San Diego. Parés Serra nació en Barcelona un 16 de junio del año 1931. Como buen emprendedor, compartió sus estudios de ingeniero técnico textil al tiempo que trabajaba como aprendiz de mecánico primero y técnico en hilatura después.
No será hasta el año 1959 cuando llega a Cabezón de la Sal acompañado de su esposa Pilar y afronta el reto de dirigir la Textil Santanderina. Vino convencido de que iba a estar uno o dos años pero lleva en Cantabria 47. Aquí han nacido sus seis hijos y se siente integrado en una comarca que le ha visto crecer personal y profesionalmente. No se considera merecedor único de esta distinción porque «el reconocimiento a una trayectoria no depende solo de uno mismo, sino también de la gente que a uno le rodea y le ayuda en el camino», señala. A sus 75 años, cuenta con una personalidad y vitalidad arrolladora que no deja indiferente a todo aquel que tiene el honor y la suerte de conocerle.
- ¿Como llegó a Cabezón ?
-Llegué con una propuesta para dirigir la Textil. Vine pensando en que estaría uno o dos años y me quedé 47. Cuando me lo ofrecieron, me resultó atractiva la oferta de llevar un negocio a mi gusto, sin intervenciones.
-¿Puede destacar algunos aspectos de la vida de la villa y sus gentes que le animaron a quedarse?
-Me encontré con diferentes aspectos de entender la vida. Fueron muchas cosas: la familia, un entorno agradable y de buena vecindad.
-Recibe usted mañana la Medalla de Oro de la villa y no es la primera distinción que recibe en Cabezón. ¿Qué significa en su dilatada trayectoria?
-Es cierto que no es el primer reconocimiento, en 1983 se me concedió el título de hijo adoptivo de Cabezón de la Sal. Para mí fue todo un reconocimiento porque pasaba a ser formalmente de un pueblo en el que ya estaba integrado. Respecto a la concesión de la Medalla de Oro, creo que dicha concesión o reconocimiento nunca está en función de una sola persona, sino que está supeditada a determinadas actuaciones que no dependen solo de uno mismo sino de la familia, los vecinos, los colaboradores. Creo que no es un premio personal, sino que es compartido debido a una gestión colectiva.
-Presidente de Textil Santanderina, presidente del Consejo Social de la Universidad de Cantabria y hasta hace poco presidente de la Mutua Montañesa. ¿Muchos se preguntan cual es el secreto de su éxito?
-A parte de una cierta visión empresarial, doy mucha importancia al conocimiento de las personas con las que trabajo y sobre todo, trabajar, trabajar y trabajar.
- ¿Cuándo su hijo Juan tomó las riendas de la dirección de la empresa, qué consejo le dio?
- Más que un consejo, lo que se da son unas normas de vida, una forma de hacer las cosas. Yo siempre digo que es mucho más importante hacer las cosas bien que muy rápido y trabajar no solo para ganar dinero.
-Es usted un hombre muy vinculado a la vida social y cultural de la villa. ¿Qué personalidades recuerda con más cariño de Cabezón de la Sal?
- Se me ocurre Ambrosio Calzada porque ha sido importante pero hay otros muchos. La comarca ha tenido y tiene una densidad importante de personas y personalidades destacadas. No hay en el mundo un lugar similar con 8.000 o 10.000 habitantes que tenga tal cantidad de personalidades importantes: Quirós, De la Serna, Concha Espina, María Blanchard o Matilde de la Torre, además de numerosos parlamentarios.
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