BLABLACAR y AIRBNB
El ‘boom’ de Airbnb y Blablacar
Pros y contras de dos de las plataformas líderes de Internet que están revolucionando los viajes. Una fórmula global para alojarse en casas privadas y moverse en coches particulares
AIRBNB
¿Cómo surgió la idea?
En 2007, ante la falta de oferta hotelera durante un congreso en San Francisco (Estados Unidos), dos de los fundadores de la web compraron tres colchones hinchables (airbed, en inglés) y ofrecieron en su casa alojamiento y desayuno (bed & breakfast, b&b) a través de una web. Así nació Airbnb, compañía estadounidense que hoy está presente en 190 países (34.000 ciudades). En España funciona desde 2011. “Más de un millón de personas han visitado España con nuestra página, y contamos con más de 80.000 alojamientos”, dice Jeroen Merchiers, director general de Airbnb para el Este, Norte y Sur de Europa.
En 2007, ante la falta de oferta hotelera durante un congreso en San Francisco (Estados Unidos), dos de los fundadores de la web compraron tres colchones hinchables (airbed, en inglés) y ofrecieron en su casa alojamiento y desayuno (bed & breakfast, b&b) a través de una web. Así nació Airbnb, compañía estadounidense que hoy está presente en 190 países (34.000 ciudades). En España funciona desde 2011. “Más de un millón de personas han visitado España con nuestra página, y contamos con más de 80.000 alojamientos”, dice Jeroen Merchiers, director general de Airbnb para el Este, Norte y Sur de Europa.
¿Cómo funciona?
La web pone en contacto a anfitriones que alquilan su casa o una habitación con posibles huéspedes. Es importante diferenciar este tipo de alojamientos de sistemas como el intercambio de casas o dormir gratis en un sofá (couchsurfing), donde no existe contraprestación económica. Aquí sí: el huésped paga por su estancia. Airbnb permite a cualquiera alquilar su casa completa o bien una o varias habitaciones. La web hace de intermediaria, ofrece un seguro a ambas partes y cobra por este servicio un 3% a los anfitriones y entre un 6% y un 12% al viajero, según el precio (cuanto más caro, menos porcentaje cobra).
“Viajo a menudo a Londres por trabajo y no me apetece estar en un hotel impersonal. Quedarme en casa de otras personas es una buena manera de conocer gente local, charlar y aprender más sobre la ciudad”, dice Jorge Planelló, de 30 años y profesional del márketing. “Además, en esa ciudad hay hoteles que cuestan 150 euros y son bastante malos, mientras que por ese precio con Airbnb puedes encontrar unas casas enormes y muy bien equipadas”, añade.
La web pone en contacto a anfitriones que alquilan su casa o una habitación con posibles huéspedes. Es importante diferenciar este tipo de alojamientos de sistemas como el intercambio de casas o dormir gratis en un sofá (couchsurfing), donde no existe contraprestación económica. Aquí sí: el huésped paga por su estancia. Airbnb permite a cualquiera alquilar su casa completa o bien una o varias habitaciones. La web hace de intermediaria, ofrece un seguro a ambas partes y cobra por este servicio un 3% a los anfitriones y entre un 6% y un 12% al viajero, según el precio (cuanto más caro, menos porcentaje cobra).
“Viajo a menudo a Londres por trabajo y no me apetece estar en un hotel impersonal. Quedarme en casa de otras personas es una buena manera de conocer gente local, charlar y aprender más sobre la ciudad”, dice Jorge Planelló, de 30 años y profesional del márketing. “Además, en esa ciudad hay hoteles que cuestan 150 euros y son bastante malos, mientras que por ese precio con Airbnb puedes encontrar unas casas enormes y muy bien equipadas”, añade.
Pros y contras de Airbnb
A favor:
- Suele ser más barato
- Nuevas experiencias en 34.000 ciudades
- Oferta con increíble variedad
- Conoces gente y los anfitriones te suelen dar sus pistas secretas
- Suele ser más barato
- Nuevas experiencias en 34.000 ciudades
- Oferta con increíble variedad
- Conoces gente y los anfitriones te suelen dar sus pistas secretas
En contra:
- Seguridad menos controlada (normas sanitarias, planes de evacuación, seguros...)
- Menos comodidades y servicios que los de un hotel
- Las fotos del anuncio pueden engañar
- Posibles problemas de empatía con los anfitriones. Y te pueden dejar tirado
- Seguridad menos controlada (normas sanitarias, planes de evacuación, seguros...)
- Menos comodidades y servicios que los de un hotel
- Las fotos del anuncio pueden engañar
- Posibles problemas de empatía con los anfitriones. Y te pueden dejar tirado
BLABLACAR
¿Cómo surgió la idea?
Fréderic Mazzela, el fundador de Blablacar, quiso coger un tren de París a Fontenay-le-Comte para volver a casa durante las Navidades de 2003. Y cuando decidió comprar el billete ya no quedaban plazas. El emprendedor francés pensó entonces que muchos coches hacían este trayecto con un solo ocupante y se le ocurrió que sería interesante hacer disponibles estas plazas para viajeros interesados. Nació así la idea, y en 2009 la web, cuyo nombre hace referencia a un detalle que cada usuario puede indicar en sus preferencias personales: cuánto le gusta hablar (un ‘bla’ significa que eres poco hablador, ‘blabla’ identifica a un hablador medio, y ‘blablabla’ avisa de un auténtico loro). En la actualidad funciona en diez países de la Unión Europea, más Rusia, Ucrania y Turquía.
Fréderic Mazzela, el fundador de Blablacar, quiso coger un tren de París a Fontenay-le-Comte para volver a casa durante las Navidades de 2003. Y cuando decidió comprar el billete ya no quedaban plazas. El emprendedor francés pensó entonces que muchos coches hacían este trayecto con un solo ocupante y se le ocurrió que sería interesante hacer disponibles estas plazas para viajeros interesados. Nació así la idea, y en 2009 la web, cuyo nombre hace referencia a un detalle que cada usuario puede indicar en sus preferencias personales: cuánto le gusta hablar (un ‘bla’ significa que eres poco hablador, ‘blabla’ identifica a un hablador medio, y ‘blablabla’ avisa de un auténtico loro). En la actualidad funciona en diez países de la Unión Europea, más Rusia, Ucrania y Turquía.
Pros y contras de Blablacar
A favor:
- Ahorro de tiempo, horarios más flexibles y destinos personalizados
- Precio más barato
- Experiencia de viajar en coches distintos
- Conoces a conductores y pasajeros.
En contra:
- Si no te apetece hablar o te cae mal el compañero de viaje, arréglatelas como puedas
- Puede ocurrir que el conductor sea inexperto o que el vehículo esté en malas condiciones, lo que supone un riesgo
- El conductor te puede dejar tirado
¿Cómo funciona?
La plataforma francesa Blablacar pone en contacto a particulares, conductores y pasajeros, para compartir trayectos en coche. Y la clave es que unos y otros comparten el gasto generado. En España funciona desde 2010, primero fue de forma gratuita y, desde 2014, la web cobra entre el 9% y el 12% al pasajero por ofrecerle el contacto del dueño del automóvil, dependiendo de la antelación con que se utiliza (cuanto más cerca el viaje, más porcentaje cobran). Según explica Vincent Rosso, director general de Blablacar para España y Portugal, la plataforma tiene diez millones de usuarios en Europa, y, aunque no ofrece datos segmentados, afirma que España es el tercer país con más participantes, detrás de Francia y Alemania. Cifra su crecimiento anual entre el 130% y el 150%.
Ahora que Blablacar cobra por el servicio, la española Amovens ofrece una alternativa para unir a conductores y pasajeros de manera gratuita. Funciona de manera similar a la empresa francesa, pero no cobra ningún porcentaje por ello. Diego Hidalgo, fundador de Amovens, cuenta que su empresa se financia elaborando páginas para compartir vehículo por encargo de empresas e instituciones como el Gobierno vasco o el Banco Sabadell.
La plataforma francesa Blablacar pone en contacto a particulares, conductores y pasajeros, para compartir trayectos en coche. Y la clave es que unos y otros comparten el gasto generado. En España funciona desde 2010, primero fue de forma gratuita y, desde 2014, la web cobra entre el 9% y el 12% al pasajero por ofrecerle el contacto del dueño del automóvil, dependiendo de la antelación con que se utiliza (cuanto más cerca el viaje, más porcentaje cobran). Según explica Vincent Rosso, director general de Blablacar para España y Portugal, la plataforma tiene diez millones de usuarios en Europa, y, aunque no ofrece datos segmentados, afirma que España es el tercer país con más participantes, detrás de Francia y Alemania. Cifra su crecimiento anual entre el 130% y el 150%.
Ahora que Blablacar cobra por el servicio, la española Amovens ofrece una alternativa para unir a conductores y pasajeros de manera gratuita. Funciona de manera similar a la empresa francesa, pero no cobra ningún porcentaje por ello. Diego Hidalgo, fundador de Amovens, cuenta que su empresa se financia elaborando páginas para compartir vehículo por encargo de empresas e instituciones como el Gobierno vasco o el Banco Sabadell.
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